PlanB

¿Sabéis eso de que en la vida hay que tener siempre un Plan B? Yo no tenía ni idea, siempre he sido de pensar en muchísimas posibilidades. Pero nunca me había planteado en tener el Plan B, que te saque a flote. Cuando me refiero a Plan B debe ser un Plan B con toda certeza, es decir, que en caso de que el Plan A sea un fracaso pues siempre podamos tirar del Plan B. Por ejemplo, consultando páginas de carreras universitarias para el curso que viene leí algo acerca de eso, consiste en tener una idea de carrera la que tú quieras para estudiar como Plan A, pero una idea que también te atraiga para Plan B, de esta forma tendrás tus espaldas cubiertas y en caso de no conseguir tu primer objetivo el mundo continuará. Por eso, pensando y pensando, yo he llegado a la conclusión de que sin darme cuenta por lo general todo el mundo tiene un Plan B para absolutamente TODO, ¿será que venimos con él de nacimiento?

Parece increíble como en apenas un día todo lo que conocías, todo por lo que vivías se da la vuelta. Y está comprobado cuando las semanas empiezan mal, los días grises se convierten en negros, y la gente a la que amas también está triste, es imposible levantar el vuelo. Creía que tardaría en vivir lo que me ha tocado vivir esta semana, volver a decirle adiós a alguien para siempre. Porque esto no era un adiós camuflado en un "aquí nos vemos", era un adiós de los que duelen de verdad, de los que sabes que es verdad porque a no ser que haya otra vida no podrás volver a decírselo. Sin duda nuestro adiós es uno de los que más me ha dolido hasta ahora. Pero bueno, sabéis de ese pájaro que dice que puede resucitar de sus cenizas cuando muere, le llaman un fenix. En páginas lo describen como:   "un ave fabulosa que se consumía por acción del fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas" . Con esto me refiero, a que podremos sentir que el mundo se cae, que todo por lo que vivimos no tiene ya sentido, pero por muy dura que sea la muerte de un ser querido o  la pérdida de alguien a quien amas, debes resurgir como el fénix. Debes aprender que de la muerte, puedes volver a vivir, que de lo malo puedes resurgir. Que no hay camino imposible, ni nada que te pueda frenar, porque habrá millones de días grises, pero recuerda que el sol sale cada mañana, y que aunque no tengas ninguna gana, debes sonreír. Debes sonreír por la gente que te quiere, porque para salir a flote como un corcho es necesario el trabajo en equipo. Asique 3, 2, 1.....

                                         

Dicen que los mejores textos se escriben cuando el alma está desgarrada, por eso, estoy segura que este va a ser precioso. Hoy cuando levanté la persiana vi un hermoso cielo azul, salió una enorme sonrisa en mi cara, ilusamente pensé que sería un buen día que quedaba un día menos para el verano, y que la primavera estaba ya acechando. Y después me enteré que ya no estabas en mi mundo, bueno miento en mi mundo y en mi corazón siempre estarás. Me enteré que finalmente esa maldita enfermedad pudo con la mujer más fuerte y valiente que podía existir. En ese momento sentí que el aire me faltaba, el miedo se apoderó de mí. Sentí miedo porque pensé que algún día no podría acordarme de la forma en la que me mirabas, o de la forma en la que cuando todo estaba bien dábamos paseos en la cochera. Pensé que no me acordaría de todas las tardes que agobiada por las cosas llegaba a tu casa, mi casa también, y tú me decías que todo estaba bien que las cosas saldrían bien. Me puse a pensar en cómo cuando era pequeña todos decíais que cuando me dejaba mamá en tu casa yo me ponía a llorar, y cómo hoy también me puse a llorar. Lloraba porque no volvería a ver tu sonrisa, lloraba porque no podría volver a darte un abrazo o a contarte mis cotilleos. Lloraba porque el mundo me había arrebatado a mi amuleto. Hace tiempo creí que este día tardaría en llegar, que todo tendría solución que no podría ser tan injusto que tú te fueses así sin más, y sin embargo, el maldito destino se encargó de llevarte consigo. Dicen que cada persona tiene un ángel de la guarda, yo sabía que tú me cuidabas siempre, absolutamente siempre. Por eso, hoy me he dado cuenta que mi ángel de la guarda eras y sigues siendo tú. ¿Y sabes? Me habría gustado ayer decirte lo mucho que te amo, y decirte que eres una de las personas que más me ha enseñado en esta vida, pero por caprichos del destino no te lo dije, aunque estoy segura que tú lo sabías, porque sabías absolutamente todo.  Hoy estoy segura que a partir de este 24 las estrellas  brillarán con más fuerza porque una de las grandes se ha ido con ellas. Porque fuiste, eres, y serás la abuela que nunca tuve.