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miércoles, 20 de noviembre de 2013

Reflexiones.

Dicen que el tiempo lo cura todo, sin embargo esta afirmación es incorrecta. El tiempo no cura nada, el tiempo solo da espacio para asimilar y comprender el transcurso de las cosas. A veces me paro a pensar en como será mi vida de aquí a 10 años, si trabajaré en un hospital, tendré a alguien con quien compartir mis días o si simplemente seguiré viva o habré muerto en un accidente. Creo que el tiempo no es excusa para olvidar a alguien, y tampoco es excusa para dejar de hacer algo bajo el pretexto de "soy joven mañana puedo hacerlo". Si de algo estamos seguros es que vivimos con fecha de caducidad, y por tanto vivimos con un límite. Un límite que nosotros no decidimos y que por tanto, no conocemos cual es. Por tanto siéntete libre,  ríe, ama, baila, sueña porque no sabes cuando vas a dejar de hacerlo y la única certeza que tenemos es que algún día todo esto habrá acabado. 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Porque es como una estrella.

Ahí estaba ella, otra vez mirando las estrellas desde su ventana. Se sentía tan pequeña cuando miraba el cielo estrellado que a veces tenía miedo. Era normal tener miedo cuando lo que veías por encima de tí te quedaba tan grande. Ella tenía miedo muchas veces. Tenía miedo a fracasar, a decepcionar a quienes creían en ella, y tenia miedo a enamorarse. Es que la vida era como mirar al cielo y contemplar las estrellas. A veces te deja extenuado su belleza, te maravilla ver esas pequeñas lucecitas brillantes ahí casí a tu alcance y otras veces te da pánico pensar como están ahí y que pasaría si tú estuvieses allí. Pues la vida es igual a veces nos asusta el pensar como llegaremos hasta estar allí arriba, y sin embargo, la vida es como un estrella: brillante y jodidamente bonita. 


Y las mató una a una.

Un nudo de emociones caminaba por su espalda. Columna vertebral arriba, columna vertebral abajo. Finalmente el nudo se alojó en su estómago compitiendo con las mariposas que lentamente querían volar. Ya no podía más, se sentía ahogada por las circunstancias. Lentamente las notas de aquella canción consiguieron que fuera derramando las lágrimas que con tanto esfuerzo había intentado ocultar. Pero ya no podía ni quería guardarlas para si misma. Se acabó, ella hizo todo lo que pudo y estaba decidida a expulsar ese nudo que no la dejaba vivir y así hizo mató una a una esas mariposas que solamente le traían disgustos. Decidió que era hora de volver a empezar a vivir.